miércoles, 21 de noviembre de 2012

Y después de 4º, ¿Qué?

Hola a todos, queremos informar de las optativas que hay después de campano, ya que algunos alumnos de 
campano no saben que hacer después de 4º E.S.O. Por eso nosotros estamos aquí.

Con este blog les informaremos de lo que hay después de 4º a través de esquemas, un vídeo, etc.

Aquí le dejamos un esquema con los tipos de bachillerato que hay y los ciclos formativos:




¿Cuál es mi vocación profesional?

Todos tenemos una vocación profesional, algún trabajo en el que estemos a gusto en el futuro. Encontrar esa vocación no es nada difícil  tan solo tienes que sentarte y reflexionar sobre las cosas que te gustan y que más te convienen. A veces, necesitamos alguien que nos ayude a encontrarla, para ello puedes visitar a algún orientador. A continuación voy a dejar un enlace que puede servirte de gran ayuda:

(Pincha en el siguiente enlace):
Test de Orientación Profesional

(Aquí tenéis otro test, pincha en el siguiente enlace):
Test de orientación profesional 2




lunes, 19 de noviembre de 2012

¡La Castañada!

¡La Castañada!
El pasado miércoles 31 de octubre se celebró aquí en Campano el día de la castañada, en referencia al milagro que hizo Don Bosco con las castañas.



¿Cuál fue ese milagro?
El año 1849, el domingo siguiente a la fiesta de Todos los Santos, don Bosco, después de hacer en la capilla el ejercicio de la buena muerte, acompañó a todos los muchachos del Oratorio, internos y externos, a visitar el camposanto y rezar por el alma de los difuntos. Habíales prometido las castañas al volver a Valdocco. Mamá Margarita había comprado tres sacos, pero, pensando que su hijo no necesitaría más que unas pocas para divertir a los muchachos, puso a cocer únicamente dos o tres cazos. José Buzzetti, que se adelantó al grupo de muchachos a la vuelta, entró en la cocina, vio que hervía una olla pequeña y se lamentó con la mamá de que no había bastantes castañas para todos. Pero ya no se podía remediar la equivocación.
Y en esto, que llegan los muchachos y se agrupan ante la puerta de la capilla de San Francisco. Subió don Bosco al umbral para repartir las esperadas castañas. Buzzetti vertió la olla en un canastillo que sujetaba entre sus brazos. Don Bosco, creído que su madre había cocido todas las castañas compradas, llenaba de ellas la gorra que cada muchacho le presentaba.
Buzzetti, al ver que daba demasiadas a cada uno, le gritó: ¿Qué hace usted, don Bosco? No tenemos para todos. Si sigue dando así, no llegan ni para la mitad.
Don Bosco: Sí que habrá; hemos comprado tres sacos y mi madre las ha cocido todas.
Buzzetti: No, don Bosco; sólo éstas, éstas solas, repetía Buzzetti.
Sin embargo, don Bosco, contrariándole disminuir la porción, respondió tranquilamente:
Don Bosco: Demos a cada cual su parte, mientras haya.
Y continuó dando a los demás la misma cantidad que a los primeros. Buzzetti movía la cabeza y miraba a don Bosco hasta que, por fin, no quedaron en el canasto más castañas que para dos o tres raciones. Sólo una tercera parte de los muchachos había recibido sus castañas y eran cerca de seiscientos. A los gritos de alegría sucedió un La multiplicación de las castañas por Don Bosco momento de silencio y de ansiedad. Los más próximos se dieron cuenta de que el cesto estaba casi vacío.
Entonces don Bosco, creyendo que su madre había guardado las otras castañas, por razón de economía, corrió a buscarlas. Pero vio, con sorpresa, que en vez de la olla grande había empleado la pequeña destinada para los superiores. »Qué hacer? Sin perder la calma, dijo:
Don Bosco: Se las he prometido a los muchachos y no quiero fallar a mi palabra.
Tomó un cazo grande, lo llenó de castañas y siguió repartiendo las pocas que quedaban. Así empezaron las maravillas. Buzzetti estaba fuera de sí. Don Bosco hundía el cazo en el canasto y lo sacaba lleno hasta rebosar. ¡La cantidad que había en el canasto parecía que no disminuía! Y no fueron dos o tres, sino cerca de cuatrocientos los que recibieron castañas para saciarse.
Cuando Buzzetti devolvió el canasto a la cocina vio que aún quedaba dentro una ración, la de don Bosco, porque quizá la Santísima Virgen le había reservado su parte. La noticia del hecho fue corriendo, de los muchachos más próximos a los más apartados, y todos aguantaban la respiración, esperando el fin.
Cuando el último recibió su parte, resonó un grito universal: ¡Don Bosco es un santo, don Bosco es un santo!

En este día tan especial... los alumnos de Campano disfrutaron de una representación ''teatral'' de este milagro y después de esto tuvieron una hora libre en la que aprovecharon bien para comer castañas.

Todo fue muy bien este día y no hubo ningún problema, ademas el tiempo no nos impidió hacer esta celebración.


Canciones de Don Bosco: